Canadá estampó en mi vida una sonrisa sin fronteras, y una alegría mundial bajo la misma promesa.

Canadá fue hace un año, y sigue siendo día a día, Canadá fue motor de sentimientos, de aventuras, un envión de coraje, y la iniciativa para seguir la ruta de mi vida unos 14000km hacia otro lado, el año que viene. Me tomo 5 minutos, y viajo un año atrás, cuando se hacía físico lo imaginado, se hacía real lo planificado, donde Canadá, el Moot Internacional, y el encuentro mundial torbellino de revoluciones juveniles blablabla, estaba siendo.
Enrrollo el pañuelo, calzo la traba, y me cuelgo el celeste y blanco, y comparto con el mundo la alegría de ser rover del mundo y testigo de las locuras de estos voluntarios de la vida. Acaricio el cardio, despierto las emociones, y saludo a aquellos países que supieron compartirme su moot mundial, y agregaron vida a mis días. Avanzo en días y alzo en recuerdo, para volver a vivir.
Esnaola, de Argentina a Canadá, 365 después-